lunes, 1 de marzo de 2010

Habla Luis Alberto

Guitarra Negra

Parte Quinta

II

Con los roperos,
viviendo con los roperos,
aprendió a saludar
con ruido de puerta.

Le parecía insignificante su actividad en otros cuerpos,
siendo madera.
Veces hubo en que fue bisagra o picaporte.

El tiempo pasó enorme.
Lo único que no aprendió
fue a reír en esa situación,
pues los roperos no se oirían reír
entre tanta locura y tanta espera,

Al morir dejó dicho en un papel:
"Me voy de aquí a esperar
del otro lado de mi fin
una sonrisa de todo lo amorosamente imperturbable".

No hay comentarios:

Publicar un comentario