el sol se ha asomado,
tus pétalos se abren,
como alas, al jardín entero
y te muestras transparente
todos sonríen
mientras avanzas a la deriva
por entre las flores
que crecen increíblemente altas
contigo
fina, alegre, tierna
no hay flor que no se deleite
de tu juego de sonrisas
alguien te llama, respondes despacio
de repente, hay alguien ahí
una flor con pétalos de caleidoscopio
una flor en el cielo con diamantes
te subes atrás, con la cabeza en las nubes
y así, soslayan el recuerdo
de lo que fue para ambas
idilio, menester, afán
cierras los ojos
puedes sentir su voz acariciando tu alma
mientras tu piel se eriza con vehemencia
y te preparas para volver a llegar hasta ella
no hay nada más que temer
ella te cuida, así con esa ternura
de niña que protege a su muñeca
hasta dormirse a su lado
después, los vuelves a abrir,
pero no está más enfrente
buscas a la flor con el sol en los ojos
y ella se ha ido
algo retraída y algo ansiosa
posas la vista, cautelosa,
por encima de tus amigas
y para ti es fácil notar
u
n
v
e a
s c
p í
a o
c
i
o
y tus pétalos caen, como lágrimas,
hasta perderse en el jardín
hasta marchitar tus ojos
hasta desaparecer